viernes, 15 de marzo de 2013

CELOS SANOS, CELOS PATOLÓGICOS



Rosa Ana Centeno Calderón 
(Alumna de Psicología).

Para este artículo sobre psicología he escogido el tema de los celos en las parejas, porque me parece un tema interesante, que hoy en día es la causa de la ruptura de muchas relaciones.
Tras visitar algunos blogs de psicología, el de Alex (alex-psicoclinica.blogspost.com.es) me parece el más adecuado. Partiremos de él para exponer nuestro tema.
En principio, deberíamos de aprender a diferenciar entre los celos normales, los cuales cualquier persona puede sufrir en algún momento dado sin que suponga un problema, y los celos patológicos.
Los celos sanos suelen basarse en una simple preocupación por la pérdida de la persona a la que quieres, o por la relación real o imaginaria que tu pareja tiene con otra persona. Este tipo de celos son los que crean lo que nosotros llamamos “peleillas” que no tienen mucha importancia pero ya hacen que te enfrentes con tu pareja, poco a poco van tomando gravedad.
Por otra parte, los celos patológicos nos llevan a ser personas inseguras, hostiles, posesivas e incluso nos podrían llevar a una profunda depresión, con estos celos si es mas probable la ruptura de la relación.
La diferencia entre ambos celos está en que teniendo celos sanos, siempre preferimos poder estar con nuestra pareja y deseamos que no se vaya de nuestro lado, pero teniendo celos patológicos exigimos que nuestra pareja tiene que estar con nosotros y no tener ningún tipo de relación con otra persona, a esto le llamamos tener un pensamiento que no va mas allá de tus celos, basado en exigencias del cumplimiento de tus deseos. Para las personas que sufren este tipo de celos la infidelidad es algo terrible, como dice el psicólogo “siempre que exijas algo, al no ser como tu quieres que sea, lo considerarás terrible”. De este modo vigilarás cada gesto de tu pareja para impedir o prevenir que eso que consideras tan terrible, suceda.
Sin embargo, si una persona sufre de celos normales, se podrá preocupar pero no se aterrorizará porque puede suceder algo que le haga daño pero tiene claro que no se morirá porque eso suceda. Este tipo de persona también desea que su pareja esté sólo con ella pero piensa que su pareja es libre y si la deja será doloroso pero no terrible, ni insoportable. Pensando de una forma contraria a esta, serás una persona muy ansiosa, deprimida, insegura, agresiva y dependiente. Por ejemplo, como dice el sicólogo “si es una persona que piensa que su valor personal depende de que su pareja esté con él/ella, está creando una relación de dependencia, mientras que se piensa que su valor como persona no depende de eso, estará más relajado en su relación”.
La persona que piensa que si su pareja la dejara, sufriría mucho y no podría soportar ese dolor por lo que la otra persona también tendría que sentir ese dolor, demuestran que piensan antes en su bienestar que en el de su pareja. Si obligas a alguien a permanecer a tu lado sólo porque tu seas feliz, estas demostrando que no piensas en tu pareja, porque si tu quieres a la otra persona ante todo piensas en su felicidad y si su felicidad no es a tu lado, debes dejarlo ser feliz.
Caemos en el tópico siempre: “Como a mi me dolería mucho que me dejaras, no eres libre para hacerlo”. Entre estas creencias, también encontramos, según el psicólogo, las siguientes:
1-”Si mi pareja me es infiel, los demás se reirán de mi y pensarán que soy un idiota total, y eso no podría soportarlo”.
2-”Tengo que estar absolutamente seguro/a en todo momento de que mi pareja me ama, ya que necesito su amor para vivir”.
3- “Si mi pareja me deja, nunca encontraré a nadie a quien amar y seré infeliz toda mi vida”.
4-”Dado que no he logrado que mi pareja me quiera como tendría que haber hecho, soy una persona inadecuada e indigna de amor”.
5-”No puedo soportar que mi pareja no me quiera tanto como yo a ella/él”.
6-”Es terrible que mi amor sea correspondido (como tiene que ser) y eso hace que mi vida sea horrible”.
7-”La pareja que yo he elegido debe amarme mucho y en todo momento mientras yo quiera que sea así”.
Mi opinión sobre este estudio, es que esta información que nos aporta el articulista, basándose en Albert Ellis, es completamente cierta. Ya que creo que uno de los principales problemas en la pareja es la falta de confianza, y, por culpa de esa falta de confianza aparecen los celos. Pero siempre tenemos que aprender a diferenciar entre los celos sanos y los celos patológicos. Porque es hermoso acabar enfermos de amor, pero es un problema acabar enfermos de celos.

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